El objetivo es afrontar determinados retos del tejido empresarial mediante proyectos impulsados por agentes intermedios de ámbito sectorial, en los que participen las propias empresas.   Los retos en torno a los que deben girar los proyectos son la cooperación interempresarial, el impulso de modelos de producción y consumo medioambientalmente sostenibles, la reubicación en Bizkaia de implantaciones industriales y cadenas de suministro, la digitalización de las empresas, la continuidad empresarial y su arraigo dentro del territorio, la extensión de las dinámicas de innovación abierta entre las empresas y la internacionalización de las empresas mediante actividades de exploración de mercado realizada conjuntamente.