La Diputación adquiere un sistema de evacuación creado por un bombero foral
Compra cuarenta unidades de ‘Escapettor’, un dispositivo diseñado para realizar un descenso de emergencia con cuerda y mosquetones ante un incendio
E. F. Domínguez – Domingo, 22 de Febrero de 2015
BILBAO – Apagan fuegos. Intervienen en los accidentes de tráfico más graves. Su objetivo siempre es atender al que más lo necesita, entrar cuando los demás salen. Pero, ¿cómo se defienden ellos? La Diputación Foral de Bizkaia protege a sus bomberos con chaquetones, cubrepantalón, verduguillos… y ahora con el Escapettor; el último invento de Pablo de Miguel, un bombero de la plantilla foral.
El Escapettor es un sistema de evacuación individual para bomberos que ayuda a que desciendan por la ventana de una vivienda en llamas de forma segura; un dispositivo diseñado para realizar un descenso en caso de emergencia. De Miguel presentó su idea a la Diputación y esta optó por comprar cuarenta unidades. Actualmente, los bomberos forales están recibiendo formación para la correcta utilización del Escapettor. Junto a la institución foral, parques de bomberos de varias ciudades del Estado, así como otros países se han hecho con estos aparatos. E, incluso, De Miguel se encuentra negociando con Corea la venta de un determinado números de unidades.
LA IDEA ¿Cómo nació esta idea?, y ¿por qué de la mano de un bombero? “Nos dimos cuenta de que no teníamos un medio muy seguro para descender por la ventana de una vivienda que estaba ardiendo, por eso decidí emplear tiempo en nuestra propia seguridad”, explica Pablo de Miguel. Y define el Escapettor como “un dispositivo de autorrescate compuesto por cuerda, descenso y dos mosquetones, que se utiliza para la evacuación en caso de que una persona se vea acorralada por un incendio en un lugar alto”.
Tras 16 años en el Cuerpo de Bomberos, Pablo de Miguel comenzó a darle vueltas a la seguridad de los profesionales en este tipo de actuaciones. “No me parecía segura la forma de descender que teníamos hasta entonces”, recuerda. Por eso, pensó qué es lo que le gustaría utilizar a él, como bombero, y cómo podría proteger también a sus compañeros. Y así nació su idea.
“En casos de salir corriendo, las medidas que existían hasta ahora no eran tan efectivas o no me parecían tan seguras, por lo que comencé a pensar en algún nuevo método que fuese seguro para todos los bomberos y aquellas personas que trabajan en las alturas”, asevera. Ahí comenzó a andar su proyecto.
Tras lograr un gran éxito en el mercado estatal e internacional, con el interés de varios países por el invento, el último cliente ha sido la Diputación Foral de Bizkaia, que se ha hecho con 40 ejemplares de este nuevo sistema e incluso ha formado a los profesionales para que aprendan a manejar este sistema. “El servicio está en fase de terminar la formación con dos relevos. En breve, se terminará con la formación de todos y pasarán a la fase de implantación”, explicaron a DEIA fuentes del ente foral.
ESFUERZO Con esto, dan un paso más en la seguridad y formación de los cerca de 400 bomberos que velan por la seguridad de todos los vizcaínos. Y es que al margen de los equipos de protección individual que emplean habitualmente, la formación continua también resulta imprescindible para mantener el nivel de competencia profesional y “asegurar el reciclaje continuo de todos los bomberos”, explicaron las fuentes forales.
“A la Diputación le ha supuesto un esfuerzo importante tanto a nivel de desembolso económico, como a nivel de formación”, reconocieron. Sin embargo, en esta misma línea, también quisieron recalcar que dada la importancia de la seguridad y la formación, han decidido comprar las unidades y formarles “porque incrementa el nivel de protección con el que trabajan y por extensión el nivel de protección que podemos ofrecer a los ciudadanos”, concluyeron desde la Diputación vizcaina.
